El reto: los proyectos de digitalización exigen un reajuste del desarrollo de los empleados
La división de automoción de KIRCHHOFF está sometida a una enorme presión para poder ser eficiente. Los clientes esperan innovación, una calidad impecable y una fiabilidad de entrega absoluta. Para seguir cumpliendo estas altas expectativas, la empresa lleva varios años implementando un programa de digitalización integral. Con este enfoque, KIRCHHOFF quiere garantizar una mejora continua de la calidad de sus datos y ampliar sus capacidades analíticas. Además, se espera seguir avanzando en temas como el mantenimiento predictivo, la realidad virtual y la creación de redes inteligentes interempresariales.
"El ritmo del cambio ha aumentado enormemente en los últimos años", afirma Lisa Kitterer, Directora Global de Desarrollo de Empleados de KIRCHHOFF Automotive. "Por eso, la cuestión de cómo formar mejor a nuestro personal y prepararlo para los proyectos de cambio que se avecinan ha sido estratégicamente importante para nosotros desde hace mucho tiempo". Sin embargo, cuando KIRCHHOFF integró un LMS en el sistema global de RRHH K-People en 2019, rápidamente se vio que la gama de funciones y opciones que esto aportaba no sería suficiente para ayudarle a alcanzar sus objetivos. Aunque los empleados podían reservar cursos para su formación continua de forma independiente, la oferta seguía consistiendo predominantemente en cursos presenciales. Además, la formación ofrecida en la mayoría de los lugares no estaba disponible para todos en el LMS. “Enseguida nos dimos cuenta de que necesitábamos un nuevo enfoque verdaderamente global basado en formatos de aprendizaje digital y una herramienta que, en la medida de lo posible, generara su propio impulso para nuestros proyectos de digitalización", afirma Kitterer.